Seguramente en algún momento pensaste, “Luego lo hago”, “Aún queda tiempo”, “Primero voy a comer”, y así, una infinidad de pensamientos para evadir alguna actividad, pues si, estás PROCRASTINANDO, confieso que me ha pasado al momento de escribir este artículo.
Existen 6 tipos de personas propensas a procrastinar, los perfeccionistas, soñadores, generadores de caos, atormentados y desafiantes, yo me identifico con la primera, me congela el miedo a no lograr el objetivo de forma perfecta, aunque sea poco realista.
Más allá de una simple flojera, es un problema de organización del tiempo, sin embargo, aplicar ciertas técnicas puede ayudarte a no caer en este mundo de la procrastinación.
Planifica tu día, no saber qué hacer genera sentimientos negativos y hace más probable que recurras a la procrastinación.
Es importante conocerse e identificar qué hábitos están ocasionando que procrastines, en mi caso el uso del teléfono es uno de ellos, por ejemplo, para no caer en tentación en el que uso para trabajar no tengo ningún tipo de juegos, mucho menos redes sociales y mi teléfono personal evito usarlo, incluso casi siempre está en silencio.
Dividir tareas es indispensable, a veces, un proyecto grande es abrumador, en mi caso prefiero concentrarme en pequeñas cosas y así ser más efectiva.
Busca un equilibrio, recuerda que, a menor procrastinación, MAYOR productividad.
AUTOR: JESSIKA FALO
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